28 de mayo de 2010

Construcciones para la tercera edad

Proceso de planeamiento, diseño y su implementación

Diseñar facilidades para el envejecimiento suele implicar el trato con muchos representantes del cliente, agencias externas y revisiones públicas, complejos problemas funcionales, rápida evolución tecnológica, códigos restrictivas y otras influencias de diseño importantes.
Cualquier proyecto relativamente pequeño puede demandar dos o tres años, y los más grandes cinco o seis desde su inicio hasta el completamiento. Los diseñadores profesionales que tienen éxito en avanzar con esa combinación de cuestiones son aquellos que comprenden que deben tratar no solo los problemas sino también el proceso de implementación durante el cual esos problemas deben ser resueltos.
El proceso de implementación para la mas fácil resolución de problemas abarca 11 pasos:

25 de mayo de 2010

Construcciones específicas para ancianos



Vista de un geriátrico en Palm Springs, California, EE.UU

Así como la "discapacidad" que sería la niñez obliga a la sociedad a protegerla y cuidarla con toda una serie de construcciones y servicios específicos para esa edad: salas maternales para lactantes, guarderías para niños de 1 a 3 años, jardines de infantes, orfanatos, etc., los diversos cambios que se producen al superar la madurez e ingresar en la senectud también promueven edificios y servicios específicos.
Muchos de estos sólo se han desarrollado en sociedades avanzadas del primer mundo, y no han llegado, o son virtualmente desconocidos en países como Argentina y otras muchas que aún se encuentran en desarrollo.
Sin intentar agotar el panorama, aquí les presento una lista de establecimientos prioritariamente dirigidos a ancianos:

9 de mayo de 2010

En los geriatricos, muchos estan contra su voluntad

(Del diario CLARIN Sociedad)

Una situación que suele ser muy conflictiva tanto para el anciano como para su núcleo familiar es la internación en un geriátrico.
En 2008, una investigación realizada por la Universidad Isalud con el patrocinio de la OPS, que publicó Clarín, había revelado que un 30% de los abuelos internado en un geriátrico está allí contra su voluntad. Dos años después, según Mónica Roqué, directora de Políticas para Adultos Mayores, esa cifra prácticamente no varió. Los datos del último censo poblacional revelan que el 4% de los mayores de 60 años vive en un geriátrico.

Los especialistas señalan que la institucionalización debe ser una decisión, en la medida de lo posible, consensuada. No obstante, el geriatra Miguel Ángel Acanfora cree que el porcentaje real de internados en contra de su voluntad debe ser de un 15%. Y marca una diferencia: que muchas veces la persona tiene una percepción sobre su independencia que no se condice con la realidad. Esto es, por ejemplo, un abuelo con una demencia cree que puede vivir solo, pero ya no está en condiciones de hacerlo.

"Antes de internar a un anciano, hay que agotar todos los recursos y medios de diagnóstico. Debe institucionalizarse cuando ya no es independiente, en lo físico o en lo psíquico, para realizar actividades de la vida diaria", explica. Sin embargo, aclara que la tendencia hoy es tratar que el paciente siga viviendo en su casa, con asistencia domiciliaria.

3 de mayo de 2010

La cultura de la anti-ancianidad

Por la doctora Nélida Rodríguez Feijóo.

Desde el punto de vista cultural, algunas sociedades no resultan el mejor escenario para albergar a las personas longevas. Y la Argentina es un claro ejemplo. "Hay mucho énfasis puesto en lo maravillosa que es la juventud y todas las publicidades que se ven por televisión siempre se refieren a la gente joven, como si nuestra vida fuera solamente entre los 20 y los 40 años",
"En toda la población -continuó- hay una actitud desfavorable hacia la vejez. Se destacan los aspectos negativos, la declinación, la enfermedad, la dependencia... mientras que en otros países del mundo también se destacan los aspectos buenos, como la sabiduría -no vamos a decir que todos los viejos son sabios-, pero la experiencia es real; y además cuando uno es mayor puede distinguir entre lo esencial y lo no esencial en la vida".

En concordancia, la doctora María Cristina Carrillo opinó: "Acá la juventud es lo máximo y lo que no tenga que ver con la juventud está mal". Todo lo contrario sucede en Japón, donde según contó la experta, "hay un respeto fundamental por el anciano, sobre todo por el que todavía puede aportar cosas positivas a la sociedad en su conjunto".

"Tuve la suerte de trabajar durante mucho tiempo en Japón, uno de los países con la mayor cantidad de población longeva en el mundo -relató Carrillo- y allí hay un sistema de salud nacional, en el que hay institutos de gerontología muy importantes".

"En las ciudades hay hospitales geriátricos e inmediatamente al lado hay guarderías geriátricas y al lado de las guarderías hay institutos de investigación donde se están haciendo estos estudios básicos y aplicados del envejecimiento", agregó.

Ante el nuevo panorama demográfico que ya está revolucionando el mundo, el de Japón es sin dudas un referente cultural más que interesante al cual convendría empezar a imitar.