19 de diciembre de 2009

Depresion y como evitarla

(Incluye fragmentos extraidos de http://www.efdeportes.com/)


Los cambios durante el envejecimiento exigen adaptaciones emocionales significativas. La forma en que cada sujeto se ajuste a las modificaciones físicas, intelectuales y sociales implicará un envejecimiento saludable o repleto de complicaciones. Las pérdidas físicas, como disminución de la audición, visión, fuerza y flexibilidad, las alteraciones a nivel mental, modificaciones en la creatividad, memoria, atención e iniciativa, están asociadas a la pérdida, y por consecuencia a la vejez.

La presión de esos cambios sumados a la gradual pérdida de familiares, amigos, cónyuge, fin de la edad reproductiva, falta de motivación para el futuro y la soledad, pueden acelerar el desarrollo de enfermedades, como la DEPRESIÓN.



Los síntomas son diversos y van desde la tristeza permanente a dolores físicos crónicos que no responden al tratamiento de rutina. Es común que la depresión esté acompañada por otras enfermedades, como trastornos de ansiedad. También es posible que esas enfermedades sean asociadas a otras complicaciones, como el estrés post-traumático y trastorno obsesivo-compulsivo, entre otros.

18 de diciembre de 2009

Previendo el futuro

Cuando se habla de explosión demográfica se piensa en niños, sin recordar que gran parte del crecimiento se debe al AUMENTO DEL PROMEDIO DE VIDA, porque en realidad la tasa de natalidad decrece continuamente. (En América Latina por ejemplo, bajó un 40% en los últimos 25 años.)

Hacia mediados de siglo la población de ancianos será mayor que la de jóvenes menores de 15 años: 112 cada 100 en América Latina. Y 148 cada 100 en América del Norte. En Argentina las personas que actualmente tienen más de 60 años ya representan el 18% de la población, y llegarán a UN CUARTO en algunos años.

¿Dónde y cómo vivirán esas personas? ¿Quién cuidará de ellas?...

15 de diciembre de 2009

Alzheimer


No se trata de una enfermedad en sí, sino un grupo de signos y síntomas producidos por un deterioro neurológico. Consiste en una atrofia cerebral progresiva que afecta las áreas del pensamiento, la memoria y el lenguaje, lo que malogra en la persona su función ejecutiva, la toma de decisiones y el manejo de las actividades de la vida diaria.
El aumento en la expectativa de vida eleva el número de casos, sin que existan tratamientos para mitigar esta dolencia, lo que la convierte en un problema de salud pública.

14 de diciembre de 2009

Comentarios técnicos sobre diseño arquitectónico para ancianos

¿Que pasa con nuestros viejos y su relación con el ámbito edilicio?
Si bien los límites son reconocibles por el viejo, se generan situaciones complejas. Es necesaria una adaptación de la edificación y un correcto uso de los materiales para lograr así una buena interacción con el ámbito edilicio.Ver Ley 24.314

Las barreras arquitectónicas son los impedimentos o dificultades que presenta el entorno construido frente a las personas con movilidad y comunicación reducida. Las barreras arquitectónicas no son vallas necesariamente fijas sino que son trabas o escollos que van apareciendo a medida que envejecemos. Cuando estos impedimentos se presentan en la ciudad, reciben el nombre de Barreras Urbanísticas y si se localizan en edificios, reciben el nombre de Barreras Arquitectónicas.

En nuestra ciudad encontramos muchas situaciones que afectan la cómoda movilidad de nuestros viejos, limitando su independencia.

Podemos mencionar como ejemplos:
• Falta de previsión en accesos a edificios públicos o privados.
• Aceras en mal estado.
• Cordones sin rampas.
• Calles iluminadas deficientemente.
• Espacios de Recreación inadecuados (Espacios verdes, Cines, etc.)
• Tiempo de paso insuficiente en los semáforos.
• Falta de adecuación del mobiliario urbano (TE. Públicos, molinetes, etc.).
• Transportes (Acceso a trenes, subtes y colectivos).


Situaciones similares se presentan en el ámbito edilicio.

Podemos mencionar como ejemplos:
• Ausencia de colores contrastantes.
• Iluminación insuficiente..
• Falta de solados adecuados
• Escaleras muy altas y angostas
• Bordes y aristas salientes
• Mobiliario inadecuado

Comentarios sobre la arquitectura con diseño universal

DISEÑO UNIVERSAL:
Es el diseño de productos y ambientes para ser usados por todas las personas, con el mayor alcance posible, sin necesidad de adaptación o diseño especializado.

Estos SIETE PRINCIPIOS pueden ser aplicados para evaluar diseños existentes, guiar el proceso de diseño y educar tanto a los diseñadores como a los consumidores sobre las características mas usables de productos y ambientes.

PRINCIPIO UNO:
Uso Equitativo
El diseño es útil y comerciable a personas con diversas capacidades.

PRINCIPIO DOS:
Flexibilidad en el Uso
El diseño debe incorporar a un amplio rango de preferencias individuales y capacidades.

La vida asistida


La vida asistida es una opción de cuidado de largo plazo para los ancianos y discapacitados de cualquier edad. Cuando el cuidado médico proporcionado por un asilo es más de lo que se necesita, pero los recursos en una comunidad de retiro no son suficientes, una persona puede optar por la vida asistida.
La vida asistida es una combinación de vivienda, servicios de apoyo personalizados y cuidado de salud diseñado para proporcionar asistencia las 24 horas y supervisión si se necesita.

La vejez como discapacidad.

Una recorrida por la arquitectura geriátrica argentina nos revela de inmediato que la sociedad NO piensa ni planea con respecto a la vejez. Y si ampliamos la visión hasta Paraguay, Uruguay, Brasil, México, etc., el panorama es igualmente descorazonador.
Solo Chile ha comenzado con un programa llamado Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) que tiene condominios senior: casas de 22 metros cuadrados, con un dormitorio, una sala de estar-comedor-cocina y un baño, diseñados pensando en los principales problemas de la vejez. Y centros de atención diurna, donde hacen talleres y actividades y regresan a sus propias viviendas al atardecer.
La explosión gris es una realidad tanto en el mundo desarrollado como en nuestro país. En la actualidad, las expectativas de vida se prolongan. Para el 2050 un 23% de la población argentina tendrá más de 65 años. Este fenómeno va acompañado de un decrecimiento de la natalidad. Para el mismo periodo se calcula que solo un 26% de la población tendrá menos de 20 años.

Arquitectura para todos

Construir un mundo para todos es difícil, pero posible.
Por culpa de una arquitectura que no tiene en cuenta las excepciones, quizás el 10 por ciento de la población, debido a impedimentos físicos permanentes o temporarios, ve recortada su libertad y sufre una efectiva, aunque pocas veces declarada, discriminación. 
Los sujetos a los que excluye buena parte de la arquitectura actual son aquellos que tienen disminución en sus capacidades sensoriales, motoras o viscerales, los ancianos, los niños, las mujeres embarazadas, los que sufren algún tipo de lesión sin secuelas permanentes, los alérgicos, los analfabetos, los discapacitados para comprender e incluso los extranjeros que no conocen el idioma local.
La eliminación de barreras arquitectónicas para discapacitados y aún para personas que no lo son pero que atraviesan por determinadas condiciones, como es el caso de las embarazadas, constituye una preocupación relativamente nueva entre los profesionales del arte de la construcción y también entre los funcionarios de gobierno.
Los primeros que impulsaron cambios en esta materia fueron, como no podía ser de otra manera, las asociaciones de discapacitados. En la última década, la Argentina avanzó significativamente en esta lucha al aprobarse la ley 23.314, que define la accesibilidad como “la posibilidad de las personas con movilidad reducida de gozar de las adecuadas condiciones de seguridad y autonomía” y establece normas para que eso se verifique en la realidad.
En las viviendas unifamiliares los costos incrementados por adaptación suelen ser del 21 por ciento, contra el 3 por ciento de un diseño original libre de barreras.
Algunos estudios de entidades internacionales indican que los costos de obra adicional para adaptar un shopping a los nuevos criterios de accesibilidad superan el 0,2 por ciento. Pero si en el proyecto original se hubieran incluido tales reformas, la obra hubiera costado sólo un 0,006 por ciento más.
Aquí se ve bien claro cómo, en todos los casos, es siempre mejor prevenir que curar.
Sólo hace falta que, más allá de lo que digan las leyes, esté presente en la propia cabeza del autor de un proyecto arquitectónico la idea de una construcción que le sirva a todo el mundo.
Una de las mayores dificultades para acercarse a este problema es que no es tan evidente.
Pero si no se ven tantos discapacitados en la calle como sería de esperar, es simplemente porque prefieren quedarse en sus viviendas, ya que saben que fuera de ellas deberán enfrentarse a todo tipo de barreras.