10 de noviembre de 2014

La vejez en Brasil

La nación descubierto por los portugueses hace 514 años se está haciendo mayor.

La población de adultos mayores en Brasil llegó a 21 millones en 2009, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Entre 1999 y 2009, el número de residentes en el país mayores de 60 creció del 9,1% al 11,3%.

En 2050, al menos el 30% de la población brasileña será de al menos 60 y la esperanza de vida llegará a los 81 años de edad, según el estudio de "las proyecciones de población de Brasil, por sexo y edad: 1980-2050", publicado por el IBGE.

La población de ancianos está creciendo a casi el triple de la tasa de la población total de Brasil, según la Encuesta Nacional de Hogares por Muestreo (PNAD - 2009)

Casi el 70% de las ciudades brasileñas no tienen instalaciones de cuidado a largo plazo para los ancianos, dicen los especialistas.

Las mujeres constituyen la mayoría (55,8%) de los 21 millones de personas mayores que viven en Brasil, según la Encuesta Nacional de Hogares por Muestreo (PNAD - 2009).

El IBGE explica el cambio en la edad media de la población brasileña con una fórmula sencilla: una caída en el número de nacimientos cada año desde la década de 1960, junto con los avances hechos en los medicamentos tienen los brasileños que viven más tiempo, y la reducción de la tasa de mortalidad.

Pero el envejecimiento del llamado "país del futuro" representa nuevos desafíos para el gobierno de Brasil.

"Si las instituciones públicas y privadas no toman medidas para ofrecer servicios e instalaciones para los ancianos, vamos a tener un déficit que podría afectar negativamente al crecimiento y desarrollo del país", dice Alfredo Meneghetti, economista de la Fundación de Economía y Estadística (FEE) y profesor de la de Río Grande do Sul, la Pontificia Universidad Católica (PUC-RS).

Se carece de servicios para las personas mayores

El Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) ha identificado las deficiencias en los servicios ofrecidos a los ancianos en Brasil, incluidas las instalaciones de atención a largo plazo, tales como los hogares de ancianos.

"Una de las principales preocupaciones sobre el envejecimiento de la población es averiguar quién cuidará de estos individuos", dice Solange Kanso, un investigador del IPEA. "Con la disminución de tamaño de las familias y la entrada de las mujeres al mercado de trabajo, dependientes - tanto las personas mayores y los niños - terminan por no tener asistencia."

La Constitución brasileña ha decretado que las familias son los principales responsables por el cuidado de sus ancianos.

En la actualidad, el 65% de los centros de atención a largo plazo en Brasil son financiados por organizaciones filantrópicas y 6% recibe financiación pública, según el IPEA. Se concentran en el 30% de los municipios brasileños, lo que deja un 70% de las ciudades brasileñas sin un solo centro de atención a largo plazo para los ancianos.

Los ancianos en Brasil

:: Entre los brasileños, de al menos 60 años de edad, las mujeres (55,8%) y los blancos (55,4%) representan los datos demográficos más grandes.
:: Acerca de 64,1% de las personas mayores son los jefes de sus hogares.
:: Las tasas de educación de los brasileños de edad avanzada se consideran bajos: aproximadamente el 30,7% han recibido menos de un año de escolaridad.
:: Del total de la población de edad avanzada, el 12% vive con un ingreso per cápita de los hogares que es menos de la mitad del salario mínimo mensual (R $ 225 o US $ 135).
:: Alrededor del 66% son jubilados.
:: Sólo el 22,6% de los que tienen por lo menos 60 dicen que tienen una salud perfecta.

Fuente: SIS-2010, con base en datos de la PNAD-2009.

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