8 de abril de 2012

El desafío de envejecer en su casa

Por Maya Brennan, del Center for Housing Policy

Mas del 90% de los ancianos quieren permanecer en su propia casa a medida que envejecen. Pero piense dónde está viviendo... ¿Está proyectada para satisfacer las necesidades de una persona mayor a los 65 años de edad? ¿Y qué pasa cuando se llega a los 85 años?

Conforme la población envejece, es necesario estar un paso adelante. ¿Cuáles son los desafíos que enfrentan actualmente los ancianos para vivir en una casa, y cuáles serán los que encontrarán en el futuro?

Por otra parte, los ancianos son el sector de mas rápido crecimiento en la sociedad, como lo muestra el siguiente estudio, referido a la población estadounidense:
El disponer de viviendas ASEQUIBLES y ACCESIBLES son dos serios desafíos actuales para los ancianos, y que se convertirán en problemas mayores si continúan sin respuesta por parte de la sociedad. Los ingresos tienden a disminuir con los años, pero los costos de las viviendas aumentan, y seguirán subiendo cada vez mas a medida que se le agreguen los servicios necesarios para permitirles envejecer en su hogar.


El envejecimiento también trae problemas de movilidad que pueden afectar a la capacidad de los adultos mayores que viven en sus hogares y necesitan desplazarse por sus comunidades. Porque en general sus discapacidades también limitan la capacidad para entrar y salir de su casa y utilizar el baño, lo que le dificulta seguir viviendo en una casa sin modificaciones.


Porcentaje de discapacidad según edad (EE.UU)
Mirando hacia un futuro próximo (por ejemplo el año 2050), las autoridades pueden re-diseñar los programas de viviendas para satisfacer mejor las necesidades de la próxima ola de ancianidad. Por ejemplo la modificación de los patrones de desarrollo regional, aumentando la flexibilidad en las políticas de zonificación, y la construcción de viviendas pensadas para residentes ancianos son pasos que pueden comenzar a tomar ahora, con el fin de satisfacer las necesidades de los adultos de hoy, y mucho mas en los ancianos del mañana.

No se necesita una bola de cristal para poder predecir nuestras futuras necesidades de vivienda. Un número creciente de ancianos significa una mayor necesidad de viviendas accesibles, y un diseño urbano apto para peatones, en un tránsito mas amigable. Pero satisfacer estas necesidades no será fácil,  a menos que se empiece a trabajar desde la actualidad.

El análisis sobre esta cuestión realizado por la organización Center for Housing Policy, puede ser consultado en forma completa aquí (en inglés). 


 

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